Concejala Ana Erazo: «Un pie en la institución y miles en las calles»

Entrevista por: Edwin Ruiz O. / @civis_civitatis

Puedes escuchar el audio aquí: Entrevista Ana Erazo

En el inicio del primer gobierno de izquierda que llega a la presidencia de la República de Colombia, se vislumbran los retos que se oponen a los cambios y transformaciones que se prometieron en campaña y que tanto se requiere en uno de los países más desiguales del mundo.

Tuvimos la Oportunidad de hablar con la Conejal de Cali Ana Erazo, respecto a las dificultades y contradicciones que enfrenta el gobierno del cambio, la importancia del Paro Nacional en la victoria del Pacto Histórico y las tensiones entre el funcionamiento institucional y las necesidades populares..

  • Uno de los acontecimientos quizá más relevantes de la historia social y política colombiana de los años recientes es El Paro Nacional, ¿crees que tuvo alguna incidencia en la nueva configuración política que se está dando en Colombia?

Por supuesto que sí, yo creo que hay que analizar todos los cambios y los hechos históricos que estamos viviendo en nuestro país, incluso desde antes del Paro Nacional, creo que desde más o menos el 2018 ya se empieza a consolidar en nuestro país todas esas luchas de los movimientos sociales que se venían oprimiendo desde la década de los 80, 90. Y bueno, creo que lo que configura el 2018 hacia una posibilidad de nuevo gobierno en ese momento también en cabeza de Gustavo Petro dejó un camino mucho más abierto a entender que era necesario seguir consolidando la movilización social, pero que esa movilización social debía terminar por supuesto en la vía electoral.  Y en el 2018 que con una votación histórica, casi 8 millones de colombianos queríamos cambiar la historia de este uribismo, queríamos finalizar esa época del uribismo y lamentablemente no lo logramos, porque aún no contábamos con toda la fuerza de la ciudadanía para ello, pero ahí se abre un nuevo momento sobre todo con una nueva generación y yo creo que es importante no solamente plantear el rol que han jugado estas nuevas generaciones, en este caso los jóvenes que a partir de una mejor información que se ha venido dado incluso vía redes sociales, pues ha venido configurando otro tipo de ideología e incluso de conciencia de clase, pues además de un modelo que ya venía supremamente marcado en la masacre, que ya la gente empezó a tener una situación de no querer seguir dando continuidad a este modelo uribista y ahí se empieza a consolidar. Si bien no se logra hacia finales de 2019 se empiezan a dar movilizaciones masivas en las calles que cuenta por supuesto con una visión antineoliberal pero sobre todo antiuribista, recordemos que en ese momento no solamente Colombia venía avanzando en una gran movilización o protesta social en las calles, sino que habíamos visto  también los chalecos amarillos en Francia, las movilizaciones de Chile, creo que esto se trunca un poco por la pandemia en 2020, pero ya hacia el 2021 cuando salimos de la pandemia y cuando empezamos a ver que las políticas de los gobiernos tanto nacionales como locales no estaban atendiendo ese momento crítico de la pandemia, pues por supuesto sale ya una ciudadanía mucho más sobre todo decidida a transformar las cosas y creo que el Paro Nacional genera varias situaciones, no solamente una ciudadanía que dice ya estamos cansados del uribismo, estamos cansados de estos malos gobiernos, de no tener condiciones; sino también de empezar a evidenciar una crisis de representatividad política porque las necesidades en ese momento de quienes se estaban movilizando era no solamente acabar con la reforma tributaria, que creo que fue como el motivo, la gota que rebasa esa copa, pero la gente ya decía: -no más, no queremos más este presidente, hay que tumbar ese presidente, hay que incluso en el caso de Cali tumbar la cabeza de Jorge Iván Ospina por las malas decisiones que había tomado en la época de la pandemia y creo que ahí se empieza a configurar un nuevo escenario.

Los asesinatos a los jóvenes, la violación constante de los derechos humanos que se pudo visibilizar mucho vía redes sociales da pie a que nosotros empecemos a entender que lo más importante en este momento es resguardar la vida, cuidar la vida y empezar a consolidar un proyecto político que hable en función de la paz, de consolidar la vida y sobre todo generar condiciones a la crisis humanitaria que hoy tiene Colombia, porque que hay que decirlo así, hay una crisis humanitaria en nuestro país que tiene que ver con la no garantía de los derechos pero sobre todo con el no acceso a los alimentos.

Entonces todo esto para decir que posterior a ese paro, se genera una conciencia más de clase, se genera una conciencia más de rol que podemos tener los ciudadanos, además diciendo: “yo puedo”, “yo lo puedo hacer”, “yo puedo cambiar esto” y nos vamos a un trabajo más barrial, un trabajo de consciencia de que esa movilización debía terminar en una muy buena elección política electoral.

Entonces por supuesto hay que leerlo en todas sus complejidades, lo que ha implicado, los avances del movimiento social, pero sobre todo lo que implicó las movilizaciones de 2019 y del 2021 en nuestro país.

  • Hay dos puntos que mencionas, que tienen que ver con la representatividad, la representación y las nuevas ciudadanías, podríamos decir que hay un cambio en la representación política nacional, hemos visto cómo los políticos tradicionales han sido desplazados por nuevos liderazgos que vienen sobre todo desde las bases populares y esto supone una nueva relación entre los políticos y el electorado. Tú que has sido una líder con larga trayectoria, siempre desde los territorios y las comunidades y que ahora ejerces un cargo de representación popular, cuéntanos cómo ha sido tu experiencia en la articulación de lo popular y el ejercicio político desde los ámbitos institucionales

Los movimientos sociales, o quienes hacíamos parte de liderazgos sociales en los territorios en un principio no veíamos con buenos ojos los escenarios institucionales, creo que empezamos a debatir nuestro lugar en esos espacios cuando en los paros nacionales, los paros locales, e incluso el Paro de Buenaventura, todos esos escenarios que fueron como de lucha en las calles, lo que nos llevaba era a construir políticas públicas y nos empezamos a cuestionar, bueno por qué si nosotros nos estamos movilizando para construir políticas públicas, para exigirle a otros que hagan las políticas públicas, ¿por qué no más bien somos nosotros los que estamos en esos espacios institucionales?

Yo creo que ha habido un avance incluso desde el 2019 en que haya mayor participación de los liderazgos sociales, que a mi parecer conecta con una relación muy interesante en la política porque siento que quienes estamos en los territorios liderando procesos somos los que conocemos las problemáticas y sabemos cómo resolverlas, entonces en esa vía poder hacer proyectos en función de la política para las políticas públicas, por supuesto es mucho más conectado con el territorio.

Ahora, todo hay que decirlo también, la institucionalidad todavía sigue siendo un escenario muy difícil para poder consolidar políticas porque aún no hemos logrado romper o correr esas barreras que hoy han sido permeadas por los partidos políticos tradicionales. Quizás ahorita con las elecciones del 2022 sí se logra ser mayoría, pero no somos la mayoría completa y en ese sentido creo que nos hace falta mucho trabajo, necesitamos seguir trabajando para que existan más personas con impacto e incluso no tienen que ser líderes sociales, pero sí que medianamente tengan una formación más académica de conexión con los territorios, conexión con las problemáticas y con la gente para poder crear las leyes o los proyectos de acuerdo. En el caso por ejemplo de Cali, aún seguimos siendo minoría, es 1 curul de 21 que aún no logra tomar decisiones y creo que lo que pasa en el 2022 por supuesto va a ser una puerta para el 2023 y los partidos políticos lo saben y están supremamente asustados de esa situación, de estos cambios que estamos viendo a nivel nacional.

Pero seguimos necesitando más, en ese sentido creo que tenemos que irnos no solamente por esos espacios de representatividad del control político, sino también del SER GOBIERNO y ahí es donde empezamos a consolidar cómo hacemos para juntarnos entre la izquierda, entre los sectores del centro, los sectores más democráticos y alternativos para poder aterrizar ese gobierno nacional que se logra con Gustavo Petro en los territorios, creo que esa va a ser la única manera, sin embargo insisto, sigue siendo un espacio muy permeado institucionalmente por los partidos políticos y sobre todo por la corrupción, que ahí es donde existen muchas preocupaciones porque muchos de ellos no están dispuestos a perder las ganancias que hoy tienen vía corrupción, entonces no sabemos qué vaya a pasar en el 2023, pero lo que sí es que tenemos que estar preparados, porque incluso lo vemos hoy con las alianzas que ha tenido que hacer en el gran acuerdo nacional el presidente Gustavo Petro y es que tuvo que juntarse con partidos políticos tradicionales para poder tener mayorías en el Congreso de la República. Entonces es un proceso, pero esperamos poder avanzar más en este 2023.

  • En ese sentid, y desde esta experiencia de pasar de estar con la gente, de mirar cómo funcionan las dinámicas en los territorios, con las comunidades y después de estar desde el gobierno de alguna manera, cómo pensarías tú que el gobierno puede superar exitosamente esa brecha entre lo popular y lo institucional

Bueno yo creo firmemente y es lo que hemos trabajado desde nuestra curul bajo el lema “un pie en la institución y miles en las calles”, o sea jamás un líder social que llega a un escenario institucional puede dejar de lado los territorios de los que ha venido construyendo, sobre todo porque es la base. Yo creo que hay que beber de esas experiencias que ya han tenido otros países de América Latina como por ejemplo Ecuador, que tuvo desde hace varios períodos un presidente que medianamente se acercaba a los sectores y los movimientos sociales, incluso Bolivia, Paraguay, Uruguay y demás. Pero hay que entender que los movimientos sociales, los líderes sociales no podemos soltar nunca esa conexión con el territorio.

Pasa mucho y es algo que tenemos que tratar de corregir en Colombia, esos movimientos sociales esos liderazgos sociales terminan siendo cooptados por la institucionalidad, terminan encerrados en la burocracia de la institucionalidad, en ese sentido yo insisto en que tanto uno como líder que está institucionalidad tiene que seguir conectado con el territorio y así mismo el territorio debe seguir en una conexión directa. Un día aquí votamos, pero no nos damos cuenta nunca de qué está haciendo el gobierno, el que está en el gobierno o el que está ejerciendo su rol institucional, ahí tiene que haber una reciprocidad porque si empieza a hacer cosas que no estén conectadas con el territorio por supuesto tienen que llamar la atención y cambiarlo. Entonces lo que tenemos que hacer nosotros es, esas agendas que se vinieron construyendo desde el territorio que se construyen desde el movimiento social ponerlas a jugar en la institucionalidad.

  • Bueno, precisamente siguiendo con ese hilo de aterrizar las visiones institucionales en la comunidad y que también que las visiones de la comunidad estén presentes en los ejercicios institucionales hay un tema que ha tomado una gran trascendencia en la política nacional y es el tema de la PAZ TOTAL, sin embargo de alguna manera siempre se habla  de la paz en los términos rurales y en lo relacionado con los grupos armados, las disidencias, las bandas criminales, dejando de lado quizá la violencia que se vive en las grandes ciudades del país, en ese sentido quiero preguntarte si ¿crees que es posible una paz total y cómo sería esa paz total en el ámbito urbano?

Yo creo que es importante hacer hincapié en el país que recibimos y las posibilidades que pueda tener Gustavo Petro en 4 años, el país que recibimos es un país completamente bañado en sangre, aún no cesan las masacres, hemos tenido desde que se posesionó el presidente Petro entre 3 y 4 masacres ya, y creo que en esa vía es necesario entender que todo es una transición y dentro de esa transición el eje más importante que hoy tiene tanto el presidente del Congreso de la República Roy Barreras como el presidente es poder consolidar la paz total, incluso es una bandera de nuestro senador Iván Cepeda, el poder consolidar la paz. Sabemos que una vez nosotros consolidemos la paz podemos empezar a resolver el resto de los problemas que hoy tiene el país y poder no solamente darle cumplimiento a eso que se avanzó con las FARC, sino también empezar una ruta de negociación con ELN, ya incluso grupos como el Clan del Golfo ha dicho    – “nosotros también queremos empezar a dialogar”. Creo que hay un buen ambiente y podría pensarse que en estos cuatro años vamos a avanzar en una negociación, no creo que con el ELN sea tan fácil acabarla en cuatro años, pero sí unos grandes avances que nos permitan medianamente en estos momentos tener un cese al fuego que permita avanzar en ese proceso de paz. Yo en realidad veo con mucha esperanza el gobierno en ese sentido, la intencionalidad que tiene el Congreso en ese sentido y la disposición que hay de los grupos al margen de la ley para poder consolidar la paz, casi que siento que ellos ven este como la única posibilidad, sino lo hacen ahora vamos a seguir en un largo proceso que quizás culmine de otras maneras, pero en este momento siento que la esperanza tanto para la ciudadanía como para los grupos al margen de la ley poder llevar a cabo este proceso de paz sobre todo con el ELN y bueno esperar el cumplimiento del proceso con las FARC y los diálogos por supuesto con estos otros grupos que tienen una connotación más de bandas criminales o paramilitares.

  • Y en ese sentido, ¿cómo crees que podríamos construir esa paz total en una ciudad como Cali, con las complejidades que tiene?

Lo primero es identificar que existan gobiernos para ello, las ciudades a veces se sienten muy alejadas de la construcción de paz o incluso de esa violencia como tal, hay que recordar que los temas de seguridad también pueden ser motivos de desestabilización de un gobierno y en esa vía el alcalde tendría de entrada tener una voluntad política para ello, hoy pareciera por ejemplo en el caso de Cali que la paz no es una prioridad, que es más importante por ejemplo construir un puente, un bulevar y demás, que entender que la ciudad debe convertirse en un espacio para construir la paz, entonces tiene que atravesar por eso, porque haya un gobierno que diga sí esta ciudad se dispone para consolidar esa paz y en vías de eso por supuesto empezar a brindar las garantías incluso a las personas que hoy son reincorporadas en los territorios de Cali, que vienen adelantando procesos y proyectos que se han visto abandonados y creo que empezar a generar esas políticas en función de ellos es importante.

La educación para la paz es supremamente clave a propósito de lo que vimos de la Comisión de la verdad, hay un debate en este momento en Colombia porque el nuevo ministro de Educación ha planteado que se hable en función de reconocer esa Comisión de la Verdad y tiene a los sectores más recalcitrantes en un debate diciendo que van a meter ideología contra los niños y eso no es así, entonces creo que eso es un gran avance también, que podamos hablar de la paz desde los sectores educativos y demás. Y bueno en el cumplimiento pleno de lo que ya está acordado y pactado, yo creo que las FARC dejaron una ruta de trabajo tanto para el área urbana como para el área rural que hasta ahora ningún gobierno de las ciudades ha venido a implementar.

  • Un poco preguntándote también por el tema de las ciudades en el ámbito municipal y departamental, la llegada del nuevo gobierno también crea un ambiente político o un clima político diferente, quería preguntarte desde tu perspectiva, ¿cómo crees que la llegada del nuevo gobierno va a afectar la configuración política en los municipios y los departamentos en las próximas elecciones?

Bueno, explicarles a todas las personas que siguen a Política Crítica que en este momento tenemos las ciudades más importantes del país que son Medellín, Bogotá, Cali y algunas ciudades grandes, son ciudades que están siendo lideradas por sectores alternativos y progresistas, aunque no se ha logrado materializar en un plan de desarrollo real, por lo menos son modelos que han intentado consolidar toda esta situación en función incluso de nuevas formas de relacionamiento en la ciudad. Sin embargo, yo creo que hace falta que en este año y medio se termine de aterrizar, como estos gobiernos eran alternativos no había recursos del gobierno nacional para aterrizar proyectos, esperamos que en este año y medio el gobierno nacional, el gobierno de Gustavo Petro pueda priorizar los asuntos más importantes. Te voy a poner un ejemplo en el caso de Cali, en Cali no se ha podido aplicar ningún proyecto movilizador, la mayoría de esos proyectos son obras, mega obras y megaproyectos, entre esas obras y megaproyectos la más importante en estos momentos puede ser la Universidad del Distrito que estaría ubicada en el oriente, esperamos que el gobierno de Gustavo Petro pueda aterrizar en eso. Pero hay un elemento que no está tanto dentro de ese plan de desarrollo que sí hace parte de la crisis humanitaria y tiene que ver con el tema de liberar a Colombia de la hambruna, de la posible hambruna que nosotros pudiéramos tener. Entonces la lucha contra el hambre y la lucha contra la pobreza se vuelve como un elemento mucho más estructural que hay que agotar y eso sí hace parte de la agenda de Gustavo Petro, entonces hay que ver cómo la agenda del presidente que esta enfocada a paz, a la lucha contra el hambre y la pobreza y sobre todo a las reformas más importantes que tienen que ver con educación, con la reforma política, con la reforma tributaria, con la reforma rural, se pueda ir materializando en articulación con este gobierno saliente pero yo creo que va a ser ya más una tarea de consolidación con el nuevo gobierno que llega en este 2023.

  • Y precisamente también quería preguntarte con el tema del nuevo gobierno y la llegada de Gustavo Petro si ¿has percibido como un cambio o si has visto que se han afectado por así decirlo las dinámicas en el Concejo de Cali con la llegada del nuevo gobierno?

Por supuesto que sí, se ha generalizado por parte de los partidos políticos tradicionales, muchos de ellos incluso incluso ya quieren estar medianamente abrazando y tomándose la foto con el presidente porque hay una especie de miedo, muchos de ellos  ya están incluso adoptando incluso el lenguaje del marketing político del cambio como si ellos representaran ese cambio, también hay sectores que están a la defensiva, que en este caso por supuesto sigue siendo el Centro Democrático, pero hay más ambiente de articulación de cualquier otra cosa. Lo que sí no puede pasar es que la ciudadanía se confunda, que es lo que ellos de alguna manera están intentando hacer y es confundir a la ciudadanía con que ellos ahora hacen parte del cambio, entonces nos toca hacer un trabajo muy fuerte desde los sectores de izquierda y alternativos de decir quiénes sí estuvieron en este pacto histórico, porque además previo a la elecciones dejaron muy marcado cual era su posición antipetrista, entonces ahora que ganamos  entonces sí quieren estar acá y hay que hacer una demarcación de esa situación porque ellos sí están cambiando su lenguaje en función del miedo que tienen hacia las posibilidades que pueda tener el pacto histórico en el 2023.

  • Hay un tema transversal en todo el tema de lo que es la política, hace poco vimos que se logró la aprobación de la política de mujeres en Santiago de Cali, también hemos visto el esfuerzo que has hecho con el tema contra el acoso callejero a las mujeres en la ciudad y quería preguntarte precisamente  en el tema de la agenda de género ¿cuáles creen que serían los retos más importantes que tiene el gobierno entrante?

Yo creo que hay varios retos, el tema de la eliminación de las violencias basadas en género no ha tenido gran avance, ni siquiera institucional a pesar de que existe la ley 1257, las instituciones siguen revictimizando, hay impunidad, hay más de 70 casos a nivel nacional, la procuraduría está diciendo “vamos a tener que cerrarlos porque no hay avances en las investigaciones”, se van a vencer los términos de 70 casos a nivel nacional de feminicidio, entonces yo creo que tenemos que seguir trabajando en poder aterrizar bien la ley, en poder generar instituciones que garanticen la aplicación de la ley 1257, eso es lo más importante porque a las mujeres las siguen golpeando en sus hogares, a las mujeres las siguen asesinando y creo que ese es un reto que tenemos que seguir trabajando y es el de eliminar las violencias basadas en género.

Otro reto que es clave es el tema de las condiciones de las mujeres en Colombia, Colombia tiene un 52% de mujeres en su población, la mayoría de ellas son madres cuidadoras, la mayoría de ellas son trabajadoras que no tienen acceso a una vivienda, no tienen acceso a derechos, necesitamos mejorar las condiciones de derechos humanos en función de la condición de género,  y en este caso el presidente ha dicho el tema del acceso a la tierra, el poder cultivar la tierra en la ruralidad y el acceso a la vivienda en las ciudades.

Otro reto que es muy importante también es la participación política de las mujeres en los escenarios institucionales, existen todavía niveles o brechas y barreras muy graves, hoy por ejemplo seguimos teniendo una participación solamente del 30% en el congreso de la República, un 12% en los escenarios locales y necesitamos seguir consolidando escenarios en los que las mujeres podamos participar en los escenarios institucionales.

Y la violencia política, creo que los machismos, micromachismos que llevan a las violencias políticas siguen estando muy latentes, si bien hay mayor participación de las mujeres siguen existiendo situaciones de violencia política y en eso es necesario seguir avanzando, por supuesto todo lo que tiene que ver con esos tres ejes que son fundamentales: un sistema nacional de cuidados en el que se entienda el aporte de las mujeres a la economía colombiana y la situación de vulneración de derechos en términos de condición de ser mujer, para las mujeres con los temas y las violencias basadas en género, donde nos metamos con esos cuatro temas ya tenemos un camino largo para poder generar mejores condiciones para las mujeres.

  • Para ir cerrando, tendría unas preguntas finales, vemos que definitivamente se está dando una transformación no solamente en el ámbito de lo discursivo sino que también se están llevando a cabo acciones que son tangibles en lo que se puede denominar una transformación de la política nacional, ¿tu ves que este cambio que se propuso para Colombia que es muy ambicioso, que tiene unas aspiraciones bastante altas, tiene posibilidad de llegar a buen puerto?, ¿cómo ves la posibilidad de que el cambio de verdad se consolide en Colombia?

La verdad en este momento hay que vivir para contar lo que está viviendo Colombia, lo que se dio en el marco del 2021, el respaldo que se da en función de proteger la ciudadanía con estas nuevas ciudadanías que luego llevan a un logro en la presidencia de Gustavo Petro por supuesto, incluso hasta la misma posición del presidente nos demuestra que en este momento hay una legitimidad, una confianza de la ciudadanía en el nuevo gobierno, por supuesto hemos visto incluso que en estos pocos días de posesión, incluso semanas desde que ganó Gustavo Petro ya hemos visto un cambio de matriz comunicacional, un cambio de matriz en la forma de hacer la política, en hacer la política y eso ha generado un ambiente muy esperanzador por parte de la ciudadanía. Creo que lo más difícil va a estar a la hora de poder establecer las reformas porque como les dije ahora no tenemos mayoría, o sea, como pacto histórico no somos mayoría, como sectores alternativos no logramos ser mayoría y tuvimos que hacer un Gran Acuerdo Nacional que nos permitiera conectar con otros partidos políticos para ser mayoría y ahí es donde tengo cierta preocupación porque sabemos que estos partidos tradicionales están es en búsqueda de mermelada, están es en búsqueda de ocupar cargos institucionales y demás. Sin embargo, los ministerios como quedaron conformados nos damos cuenta que el presidente no se dejó convencer por esa situación sino que nombró un gabinete muy de experiencia, muy técnico, que fuera capaz de ejecutar las políticas que él está intentando consolidar.

La reforma tributaria que se radicó que era como la reforma más que pudiera llevar a grandes discusiones pues no ha tenido las grandes discusiones porque hoy si vemos las noticias están peleando es por el tema del salchichón y no por asuntos reales que ha dejado además con mucha tranquilidad a la ciudadanía. Hasta ahora todo lo que ha venido pasando ha tenido mucha legitimidad y mucha tranquilidad por parte de la ciudadanía entonces creo que hay un buen ambiente para empezar a consolidar el gobierno de Gustavo Petro.

Adicional a la preocupación que tenemos del tema del gran acuerdo nacional y de lo que pueda negociar un partido político tradicional a la hora de elegir cambiar, hacer estas reformas, tenemos una nueva preocupación y es que Zapateiro ha venido como alentando las masas de los generales que retiró el nuevo gobierno, lo cual hay que poner  un ojo sobre ello porque podría considerarse como una especie de levantamiento en contra del presidente, sin embargo hay un pueblo que respalda, y creo que el uribismo en este momento no va a ser tan negligente en su accionar político de creer que puede llegar a tumbar el presidente vía una acción militar, cuando sabe que hay un pueblo que está dispuesto en respaldarlo y legitimarlo.

Entonces yo creo que van a ser buenos tiempos para Colombia la verdad, siento que vamos a tener unos muy buenos años y que vamos a tener de entrada tratar de resolver las cuestiones más importantes para la ciudadanía, que es alimentos, empleo y el acceso a otros derechos como salud y educación, donde nosotros logremos eso podremos decir que nos iremos con toda la tranquilidad del mundo o hacia un nuevo gobierno que también represente los mismos intereses que hoy representa en el pacto histórico, que como se dijo en su fundación esperamos sea un proyecto político de largo aliento de mínimo diez años, entonces creo que ahí estamos, creo que hay que ir con calma, con toda la tranquilidad sin tratar de cometer errores, pero sobre todo cumpliéndole a la gente, que es lo que la gente espera.

  • Ya para terminar quería preguntarte precisamente ¿cuáles son tus proyecciones o tus aspiraciones políticas en estos buenos tiempos que vienen para Colombia?

Yo soy hija del pueblo, soy hija de esos espacios territoriales que por supuesto siento que debo seguir haciendo política, por supuesto creo que es importante seguir consolidando una proyección electoral hacia el 2023 que nos permita consolidar un nuevo gobierno, yo creo que esa es mi máxima intención hoy, que podamos construir un acuerdo local, un acuerdo de un modelo de ciudad alternativo, un modelo diferente al que hemos tenido con los últimos gobiernos, que sea construido incluso con los sectores académicos, que sea construido con los espacios territoriales y con las comunas que pusieron en Gustavo Petro toda esa esperanza.

 Van haber unas preconsultas, vamos a hacer lo que consideremos viable en su momento para poder elegir el mejor candidato, mi nombre está sonando como candidata a la Alcaldía por parte de los sectores territoriales, yo creo que mi posición estaría en que podamos poner el nombre hasta donde lo consideremos viable en función de construir ese gran acuerdo por Cali. Y en últimas seguir estando en los espacios institucionales, no me voy a negar a ser precandidata a la Alcaldía, no me voy a negar a una petición que están haciendo los sectores populares y vamos a entrar en este proceso de construcción de un acuerdo por Cali, pero sino puedo estar también en el Concejo o incluso acompañando el nuevo gobierno que sé que vamos a ganar en cabeza del Pacto Histórico, entonces vamos a seguir haciendo política que es lo que sabemos en este momento, que es lo que nos gusta, que es lo que hemos visto puede conectar con las problemáticas  de la gente y ahí vamos a estar construyendo el 2023, sobre todo en ese nuevo gobierno de la Alcaldía de Santiago de Cali.

Ana Erazo es una líder social y política de la ciudad de Santiago de Cali, que se ha caracterizado por su trabajo con las comunidades y desde los territorios, también por una fuerte participación en la agenda de género. Actualmente es concejala de la ciudad de Cali, es politóloga de la Universidad del Valle, Magíster en Estudios Urbanos de la FLACSO de Ecuador y Especialista en Administración Pública de la ESAP.
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